Este artículo ha sido publicado en crianzacaracoles.com
Esta muy extendida la creencia de que el caracol silvestre, de recolección posee mayor calidad que el caracol de granja. Pero esta idea está muy lejos de la realidad. Pongamos este ejemplo, el cerdo, y su archiconocido jamón de bellota, que según todos los estándares posee mayor calidad que el jamón de recebo. Hasta aquí todo el mundo de acuerdo. Pero si nos centramos en el caracol, cambia el matiz, puesto que este animal tiene una serie de peculiaridades.
Así, mientras que el cerdo recorre toda la dehesa para buscar su comida, el teritorio de caracol no es mayor de unos pocos de metros cuadrados, y es aquí donde se introduce el concepto de azar,me explico, el caracol puede haber comido durante su desarrollo, en el mejor de los casos, excelentes hierbas de su gusto, pero también, puede haber comido hierbas adventicias que pueden ¿quíen sabe? incluso contener algún tipo de pesticidas o producto químico nocivo para su organismo. Esta sólo es una pequeña diferencia. A continuación reseñamos las más importantes:
1º Cuerpo prácticamente blanco (más estético) versus cuerpo con tonos opacos.
2º Más carne (30%) que el caracol silvestre.
3º Mayor dureza de su concha.
4º Respeto por la biología del caracol (sólo serán aptos los caracoles bordeados)
5º A nivel higiénico-sanitario se conoce la trazabilidad del producto desde su nacimiento hasta el consumidor (origen, piensos, destino, modo de transporte, controles veterinarios).
Así que a la hora de consumir caracol, recuerde todas estas nociones y si quiere apostar por la verdadera calidad, apueste por el caracol de crianza.
CARACOLES LOS PEDROCHES
Blog sobre la cría y venta de caracoles de la variedad Hélix Aspersa.
martes, 4 de junio de 2013
Anatomía del Hélix Aspersa Muller.
jueves, 30 de mayo de 2013
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